Seguidores

martes, 20 de diciembre de 2011

¿Por qué?

¿Por qué todo ha muerto? Por tu tozudez, por tu inconsciencia sobre tus actos. Por tu inmadurez sobre el mismo tema una y otra vez.
No te atrevas a plantear que mía es la culpa, que yo soy la causante de mi propio enfado. Que soy yo quien dudas le plantea a tu mente. 
Porque no, porque tú eres quien paranoias le induce a mis neuronas, provoca cortocircuitos, que se me crucen los cables... Que lo abandone todo. Porque yo soy así, me ofendes, lo mando todo a la mierda, incluido a ti. Déjame pensar si quiero continuar, si deseo seguir aguantando tus alegrías y tus tristezas a puntazos. Y que encima las discusiones resulten ser por mi culpa única y exclusivamente. Sabes que puedo dejarlo todo atrás, sin arrepentimiento, hacer como si aquel pasado no existiera, y encerrar lo que siento en un cuarto oscuro en mi mente, para siempre... Un "para siempre" que es hasta que aparezcas después de un tiempo y abras la puerta, y entonces te ganes mi perdón, mis disculpas incluso, y mi cariño incondicional. 
¿Qué pasaría si no volvieses para volver a abrir la puerta? 
Seguiría tan tranquila, faltándome algo, pero aún así con mi vida prácticamente intacta. Y sin esa parte tuya que me da ESTABILIDAD CERO.

lunes, 19 de diciembre de 2011

A pesar de todo, no me verás caer.

Dejar de lamentarme de lo que no tengo... De lo que perdí, de lo que no pude conseguir. 
Disfrutar un poco de todo lo que tengo, de lo que me importa y sigue intacto. 
Ese futuro que aguarda, que me pone indecisa, que hace que quiera comerme el mundo, y otras veces, desaparecer de él.
No me lo puedo perder, las cosas que aún me quedan, las valoro mucho... 
Hoy puedo salir a la calle, mirar al cielo, y gritarle al mundo que a pesar de todo, soy feliz.