¿Por dónde empiezo? Habría tantas cosas que contar...
Cuando te conocí, todo eran buenas palabras para ti. Sabe Dios que sólo eras un amigo más. Con el tiempo, un amigo muy especial... Que siempre estaba ahí. Y que cumplía lo que yo buscaba en otra persona que jamás tendría nada que ver. El tiempo se encargó de abrirme los ojos poco a poco... Y un día muy especial, ahí estaba yo... Confundida. De mi boca sólo salía un nombre, y siempre le seguía un suspiro. ¿Y cuál era la realidad? Me gustabas. Que difícil resultaba repetirme a mí misma la negación de esto, sabiendo que era mentira. Pero estas cosas, tienen un tiempo de permanecer en equilibrio.. Al final, todo se cae. Está más que consabido que lo eres todo para mí. Eres único e irreemplazable. Como yo, no te quiere nadie:)
Eres mi amigo, siempre lo serás. Pero también eres esa persona sin la que yo jamás podría vivir. Y aunque tú no estés conmigo, un día le pusiste tu nombre a mi corazón. Y desde entonces, sólo habla de ti. Sólo sueña contigo. Y si bien el tiempo pasa, te tengo grabado en mi alma:)
Al margen de todo lo demás, a mí siempre me tendrás contigo.
Sólo se me ocurren dos palabras para todo lo que siento por ti. Ya están muy vistas, sabidas, y mal usadas... Ahora sé que yo también las usé mal, muchas veces lo dije por decir sólo por gustar. Pero una vez las usé mal creyendo estar segura de lo que decía. Creo que esta esta es la primera vez que las digo de verdad... Y porque lo sé, en el fondo siempre lo he sabido...
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