Seguidores

martes, 22 de enero de 2013

Deseo errante.

Nuestra mente es como el viento: viene y va. Nuestro corazón nos dicta aquello que, por instinto propio, nos dará más placer
Cada vez que apostamos por una persona y por nuestra relación con esta y las expectativas nos fallan, ahí se equivocó nuestro corazón. En cada uno de esos momentos nuestra mente le sentencia al oído: Te lo dije.
¿Qué deberíamos saber para que no nos pasen ese tipo de cosas? No hay nada que saber. Hasta la persona más experimentada sufre de imprevisto algún mortal desengaño amoroso.
Pero, por ejemplo, hay un error muy grave y del que muchos nos arrepentimos.
«Por una sola flor, abandonaste un jardín repleto de amapolas para ti»
¿Quién te dijo, querida alma insólita, que esa era la mejor opción? Tu propia autodestrucción. Era todo demasiado perfecto y tranquilo para ti, ¿verdad?
Fueron tus ansias de placer, de vivir, de juventud, de locura, de atrevimiento, de estupidez.
Todos hemos tenido pensamientos impuros, lujuriosos, condenables, aún ya manteniendo una relación de amor con otra persona. Y los hay que dan ese paso, hacia el otro lado.
Hay quien considera que, una vez construido el castillo, no merece la pena continuar viviendo en él.
Los deseos nos invaden, sin rumbo fijo, sin un norte al que seguir de forma incondicional. Un mínimo momento de placer nos llama.

— Ven y disfrutarás —te dijeron.


Sí, regozijo, pero efímero. Pero, ¿vale la pena dejar atrás algo en lo que habías empeñado tanto esfuerzo? Dudas y más dudas. 

Unos se decantan por el fulgor del momento y sentir el «carpe diem». Otros prefieren ser como la hormiga en aquella fabula para niños en la que se enseña que el esfuerzo del día a día es lo importante (lo que hace la hormiga) y no ser un «viva la vida» (lo que hace la cigarra). 

Algo construido a base de tenacidad, amor y la pasión que, quizás, hayas olvidado al tener ante ti la presencia de alguien que podría hacerte muy, muy feliz. Sueños y más sueños.
¿El padre o madre de tus hijos? ¿La persona con la que adquirirás tu hogar? ¿Es él/ella? ¿Acaso le ves ahí, consolándote en esa noche oscura por un problema con los estudios o el trabajo? Un simple «no» ronda tu cabeza inevitablemente. 

  • Conserva lo bueno.
  • Agárrate a esa persona con todas tus fuerzas porque no es nadie sino él quien aparece en tus sueños más ansiados.
  • Aparca la tentación para convertirla en sólo un medio de evasión cuando todo vaya mal.
  • No sufras.

martes, 15 de enero de 2013

Consulta de ayuda #2.

Nombre:Ana 
E-Mail:*********
Asunto:¿Lo intento una vez más? 
Mensaje:Hola. Verás, mi problema es bien simple (aunque yo no lo entiendo). Me explico: yo tengo un amigo que desde que nos conocemos nos hemos llevado muy bien, tenemos un montón de cosas en común, él siempre sabe que siempre puede contármelo todo (y antes lo hacía) y que significa mucho para mí, etc. El problema es que siempre hemos ido por fases: nos hablamos, no nos hablamos, nos hablamos, no nos hablamos... (creo que una de las causas principales es que yo a la mayoría de sus amigo no les caigo muy bien) y hasta hace un año no me había importado, porque sabia que después del \"no nos hablamos\" vendría un \"nos hablamos\" pero hace algo menos de un año le di un ultimátum, le dije que si era mi amigo era mi amigo siempre, no solo cuando él se acordase o le conviniese. Después de decírselo estuvo un mes muy bien, pero después... volvimos a lo mismo. Con lo cual yo decidí pasar de él, bueno... de vez en cuando intentaba entablar conversación, pero no había manera, él no cooperaba. Y ahora llevamos desde verano sin hablar y el otro día, uno de sus amigos se me acercó (lo cual es bastante raro) y mostró cierto interés en lo que yo estaba haciendo, pero él también se acercó, echó un vistazo y, casi sin decir palabra, se fue. El caso es que ya no nos vemos tanto como antes... pero mínimo una o dos veces al mes fijo, y él ni se alegra de verme, ! ni me sa luda ni nada. Con lo cual yo ya no sé qué hacer... porque él me sigue importando, pero yo no voy a estar siempre detrás de él como un perrito faldero, eso ya se lo dejé muy claro en su momento. Por eso había decidido pasar de él, y eso hago, pero sigo pensando en él, y eso es señal de que aún no he asimilado del todo el tener que, de llamarle \"amigo\", pasar a llamarle ahora \"conocido\" porque él es más que eso, pero no lo parece.
Ahora, después de todo este rollo (sorry) te pregunto, ¿tú qué harías? ¿Lo intentarías una vez más o harías caso omiso del aprecio que sientes por él y pasarías página?

Respuesta:


Querida Ana,

Es algo un tanto complicado lo que me cuentas, la verdad. Yo en tu lugar volvería a intentarlo por medio de un diálogo serio y sin reproches. Dices que ya le diste un ultimátum, pues, en ese caso, considero que deberías ir más allá. Entablar una conversación respecto a cuál es la razón por la que está tan distante contigo. Explícale cómo te sientes y que añoras los tiempos en los que erais verdaderos amigos y no sólo conocidos, si hay algún tema conflictivo o posible problema entre los dos, implicadas terceras personas, etc. Quizás tenga razones fundadas para estar así contigo, aunque tú no las hayas descubierto. Muchas veces las personas pueden molestarse por pequeñas cosas que hacemos o decimos sin que nos demos cuenta. 
Si por el contrario, el chico no se mostrara receptivo ante el diálogo y no fuera posible encontrar una solución, lo mejor sería que te replantearas el futuro de vuestra amistad. Ya que una persona que no muestra interés por conservar una relación de amistad (o, en el caso de haber alguna rotura que tú desconozcas, no arreglarla) no vale la pena que, habiéndolo intentado por todos los medios, continúes insistiendo. Más vale seguir recordando los buenos tiempos que pasasteis siendo amigos, antes que provocar un conflicto aún mayor que pueda desembocar en una enemistad.

Recuerda: diálogo sincero y sin reproches, y en caso de que no funcione, al menos intenta seguir adelante sin él, recordando los buenos ratos vividos. Espero que tengas suerte y que amaine la tormenta, ya que la buena amistad es algo que se debe conservar a toda costa.




miércoles, 9 de enero de 2013

Consulta de ayuda #1.

Nombre:Sara 
E-Mail:*********
Asunto:Amor bipolar 
Mensaje:Hola!! Pues venia a contarte una cosa que para mi es un poco complicada de hablar con la gente... Lo he hablado con mi mejor amiga pero no me ha quedado claro que puedo hacer :S
Conoci a un chico hace unas semanas y la verdad que me gusta mucho pero estoy hecha un lio... Creo que le gusto pero parece algo bipolar, te explico. El chico y yo estamos de rollo y se enfada muy a menudo, tan pronto estamos bien que se ralla por algo y me dice que no podemos tener nada serio, que no nos podemos liar más y tal. El otro día nos peleamos por una tontería y el cambió su estado en Tuenti y puso una foto de su ex... :(
Mi amiga me dice que no me conviene este chico porque no puedo ir detrás de el como si fuera una pata... Estoy confundida porque tampoco sé que tiene que ver su ex en todo esto.

¿Que hago?

Respuesta: 

Hola Sara,

Tu problema, como dices, es algo delicado. Me cuentas que es irascible contigo, ¿verdad? Eso nunca es bueno. Los cambios de humor representan una clara inestabilidad en la mente del chico del que me hablas. No parece estar del todo de acuerdo con el rollo que mantiene contigo. Si un día está feliz a tu lado y otro, amargado e insistente en que no podéis estar juntos (además del estado para su ex-novia), he decirte que no denota otra cosa sino que no está muy convencido de si desea estar contigo o querría estar con su ex. Mi consejo es que mantengas una conversación seria con él, cuando esté de buenas y no ambos con el calentón, acerca del futuro que le veis cada uno a vuestra relación (si tú deseas algo más serio y él no, por ejemplo) y, si se mostrara dudoso o ya lo hubieras intentado, darle un ultimátum para que tome una decisión, por tu bien y por el suyo. Ya que, si estás sufriendo, no deberías prolongar la situación.
 
Un beso enorme y mucha suerte :)




martes, 8 de enero de 2013

Receta #1. Galletas italianas.

Para comenzar esta nueva iniciativa en el blog, os traigo la receta que corresponderá al mes de enero: Cómo preparar unas deliciosas galletas italianas. Son muy sencillas de elaborar y especialmente recomendadas por la ausencia de ingredientes problemáticos para los intolerantes o alérgicos. Son perfectas para desayunos o meriendas y, aún mejor, si van acompañadas de una taza de té o café.




Ingredientes para 20 galletas:

- 150 gr de azúcar glas.
- 150 gr de almendra molida.
- 1 cucharada de miel suave.
- 1 clara de un huevo grande.
- Mermeladas variadas.
- Crema pastelera o almendra para adornar.

Modo de preparación.

En un cuenco, mezclamos el azúcar glas con la almendra molida. Después, agregamos la miel y la clara de huevo y unimos hasta formar una masa densa. Formamos una tira larga de masa, envolvemos en film de cocina y dejamos reposar en el frigorífico durante al menos 30 minutos.

Precalentamos el horno a 150º. Cortamos la tira de masa en 20 porciones iguales y las colocamos sobre una bandeja de hornear forrada con papel para horno. Con el pulgar presionamos el centro de cada galleta formando un pequeño hueco que rellenamos con mermelada, crema o almendras, por ejemplo.
Horneamos las galletas durante 15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas. Las sacamos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla hasta que estén frías completamente.
Espero que os haya gustado y la apliquéis en casa. Es muy sencilla de hacer y están riquísimas. 
¡Hasta el mes que viene con la próxima receta!

viernes, 4 de enero de 2013

Soledad galopante I. (Tercera colección)

Abandonada en esta oscuridad,
soportando estoy la desazón de tu cuerpo;

Senda de la amargura,
se cierne ante mí;

¿Dónde está mi luz?
Me la has arrancado tú;

Vuelve, ¡te lo suplico!
Sin ti, no encuentro el camino.