Seguidores

viernes, 22 de julio de 2011

La locura, tiene un límite.

Y fue en ese momento cuando decidí algo que va contra mis principios... Contra todo lo que yo considero que debe ser en una relación. Pero por mi bien, por mi salud mental y para evitar las constantes roturas en mi ser cada vez que algo se tuerce, será así. La cuestión es, que lo eres todo. ¿Y qué pasa? Pasa que es un bajón tras otro... son altibajos continuamente. Y perdona si resulta duro decirlo, pero soy feliz de manera esporádica. A riesgo de que esto haga de desencadenante de un venazo bipolar, aclaro que te quiero igualmente, pero no correré el riesgo ese del que yo tanto hablo que es esencial para toda relación. Hablo de que, por lo menos hasta que la cosa tome uniformidad, no volverás a serlo todo. No, porque el que lo seas todo me está provocando mi propia autodestrucción. Desconozco que tú sigas o no el principio de que "nunca dejes que nadie sea tu todo, porque cuando se vaya, no te quedará nada"... pero apostaría a que sí, al menos en parte. Pienso hacer igual. Si siguiendo juntos, dejo de ir a disgusto por quincena (o menos...), quizás entonces me pueda permitir el lujo y la seguridad ante lo nuestro, de que lo eres todo para mí y que sin ti no hay nada. Porque no hay nada en este mundo, más que tú, que pueda lograr que te deje de querer. Nunca serás menos que un todo en mi vida... Otra cosa, es que yo deje de preocuparme tanto por ti y empiece a mirar hacia otro lado, igual que tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario