Dicen por ahí que tenemos que ser independientes de todo y de todos. Que no debemos necesitar a nadie para ser feliz.. Que nunca debemos dejar que nuestro estado de ánimo dependa de una única persona.. Que no debemos amar tanto a alguien como para que nos importe más que nosotros mismos. Y sobre todo, que no debemos dejar que nadie sea nuestro todo, porque cuando se vaya, no nos quedará nada. Pues bien, lo siento mucho por todas esas personas que creen que siguiendo todas esas premisas se puede amar, porque es imposible. No es posible amar, amar de verdad, sin que esa persona lo sea todo en tu vida. Querer a alguien es ser adicto a él. Ser adicto a su forma de ser, a esos momentos juntos, a sus besos, a sus caricias... No poder siquiera plantearte un mundo en el que no esté, porque todo tu mundo es él.
Él lo es todo, y sí, cuando se vaya no te quedará nada... pero es un riesgo, que forma parte del amor.
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